miércoles, 18 de agosto de 2010

Vendiendo la’ poma’ (o lo que nos quieran vender)

Tal vez esto que escribo va a ser tomado como algo medio misógino, machista, básico, etc, etc, etc… pero no, no lo es. Si leen entre líneas (aunque con esta aclaración, lo entenderán al tiro) se darán cuenta que es una crítica más para nosotros los hombres, que para las mujeres. Claro, de pasada le pego a un par, pero sin dar nombres…

Esa frase tan manoseada y chula “Un caballero no tiene memoria” es una HUEVADA con patas. Hasta donde yo se o me acuerdo, el único caballero que no tiene memoria es el Licenciado De La Mora (Personaje de Fernando Alarcón en el Jappening con Ja. Cada vez que le pegaban en la cabeza, perdía la memoria). En fin, cuando un hombre usa esa frase, es para sacarse lo pillos, para decir “Yo no hablo mal de las mujeres”. MENTIRA! Todos, pero todos, hemos hablado alguna vez mal de una mujer. La hemos tratado de (Niños: esto está censurado para ustedes) Maraca, puta, perra, fácil, suelta y más. No digo que somos capaces de usar esas frases con la mujer en cuestión, sino que con los amigos, cuando estamos “despechados” (chula la palabra, pero me sirve). Pero ¿que pasó antes de eso? ¿La conocimos maraca o puta y nos gustó igual? ¿O era una santa antes? Porque si es así, la culpa es del hombre, porque ella cambió estando con él.

Cuando un hombre ve a una mujer guapa que usa mini, peto, escote, ropa sexy, etc, nos encanta, la miramos, nos pasamos los medios rollos. Si logramos tener una relación con ella (hablo de pololeo, no de sexo), con el tiempo a muchos ya no les gusta que se vista como la conocimos (de este grupo me excluyo, porque la seguridad de tu pareja no te la da con que ande tapada tipo musulmana, va en la actitud, pero eso es para más adelante). Creo que eso de “tapar” a la mujer, va en la seguridad del hombre y también creo (por lo que me han dicho varias mujeres) que a las mujeres les encantan los hombres seguros.

¿Por qué a tipos feos como Mauricio Israel, muchos futbolistas o incluso feuchos no famosos, les va bien con las minas? Excluyan el item plata, porque eso es cuento aparte. Es porque hay feuchos que son seguros.

Si leen el título de esto (léanlo y vuelvan)… lo de vender la pomada es por las mujeres, y es así donde va la real crítica para los dos lados.

Si hay algo que las mujeres hacen mejor que los hombres (dentro de muchas cosas buenas) es mentir. A mi a estas alturas, cuando una mujer llora, no le creo. Debe ser por malas experiencias donde un par lloraban de mentira (eran actrices, muy malas, pero actrices). Yo, el tonto, se las creía. Y no sólo llorando nos pueden mentir, sino que de muchas otras maneras. Pero para que exista la mentira, tienen que haber dos elementos. Uno, quien miente (en este caso la mujer) y dos, EL WEON QUE CREE LA MENTIRA (es decir, el hombre).

Yo no digo que yo pille al tiro cuando me mienten. Probablemente, si ahora no me doy cuenta, no es por tonto, es porque me encontré con una mentirosa 2.0, con estudios, post grado y magíster.

Otra forma de mentir es el famoso “Empotamiento”. Esa situación embobada de algunos hombres (en la cual me vi metido alguna vez, debo reconocer) donde se “enamoran” de una mina, le entregan todo en bandeja, dejan de carretear, etc. Bueno, ese “empotamiento” no es estar enamorado, sino que es estar hipnotizado sexualmente por una mujer. Claro, cada uno con sus armas. Y aquí la culpa es de nuevo del hombre. Si el tipo toma la relación como algo no tan pasional, menos embalado, tiene dos alternativas: O la tipa se busca a otro hasta que lo pueda dominar (porque es una de las razones de esa situación) o la relación se hace más pareja (cosa que no pasa).

Insisto, no soy misógino (Hombre que odia a las mujeres, por si no sabías el significado).

Un millonario griego llamado Aristóteles Onassis dijo una vez “Si las mujeres no existieran, el dinero no tendría ningún sentido. Bueno, a él lo que le faltaba de facha, le sobrara de plata.

Siento que a estas alturas de mi vida (lo digo por las historias que me han tocado, no por mi edad) es difícil que me vendan la poma’. A otros se la venderán, y les va a pasar una y otra vez, pero eso ya no es culpa de la mujer, sino que claramente de hombres que buscan ese tipo de relaciones.

Si eres hombre y estás leyendo esto. Piensas y te das cuenta que muchas mujeres en tu vida han sido unas PERRAS, ya no es culpa de ellas, es culpa tuya.

Los gringos tienen una frase notable: “Engáñame una vez y es culpa tuya. Engáñame dos veces y es culpa mía”… y esa frase va para hombres y mujeres, porque claramente nosotros también mentimos…. pero lo hacemos mal.

sábado, 3 de julio de 2010

La Vida De Los Peces

Cuando ser cobarde te pasa la cuenta

No pretendo que esto sea una crítica de cine (en caso de que crea que va leer un informe sobre la película) sino una comparación, evaluación y todos los adjetivos que se puedan agregar a la vida de un tipo que, a semanas de cumplir 35, no tiene hijos, está soltero y con actitud adolescente.
Hay algo que tengo claro en la vida, me encantan las mujeres bonitas. Corrijo, amo a las mujer bonitas. Considerando que la belleza es algo subjetivo, lo que para mi es lindo, para ti tal vez no lo es. En fin, mirar una mujer bonita debe ser una de las cosas que más me gusta en la vida, de cerca, de lejos, pasando en bicicleta, en un auto, como sea, mirar una mujer bonita me puede alegrar un día triste.
Pero eso es lo que me ha pasado la cuenta…
El personaje de Santiago Cabrera en “La Vida De Los Peces” se da cuenta en un momento que ha tomado malas decisiones y que de una u otra manera ha sido cobarde.
Mi cobardía no va por ese lado, sino que en ciertas decisiones que no tomé o que postergué. ¿Por qué las postergué? Por las mujeres.
Dos mujeres ha marcado mi vida, dos de las mujeres más lindas que he visto en mi vida, sobre todo la última. Aparte de tener estas dos lo estético en común, las dos era separadas, mamás, seudo actrices (estudiaron algo con teatro, muy malas actrices pero grandes mentirosas) y sus nombres empiezan con M.
Cabrera cuando vuelve a Chile, sabe que se va a encontrar con el amor de su vida en una fiesta. Tomar la decisión de dejarla botada fue más fácil que tener que verla de nuevo. Si, bien cobarde. (Nota: No te preocupes, no cuento detalles muy importantes de la película, así que no arruino el final, todavía puedes ir a verla).
Por mi lado, a diferencia del personaje, me quedé, me fui quedando. Pretendía a los 27 viajar a Italia a estudiar cine. Han pasado casi 10 años y no lo he hecho.
¿Ha valido la pena? No lo se. Tal vez debería haberme ido, al igual que Cabrera. Es aquí donde retomo lo de la mujer linda. La posibilidad de dejar a una mujer a la que quizás nunca más vas a ver o encontrar, es complicado.
Dicho sea de paso, una mujer con hijos no va a tomar una decisión como “Vámonos juntos” o “Viajo contigo”. Pero más allá de eso, una mujer que es linda, guapa o bonita, SABE QUE LO ES, no cabe duda, y ante eso también sabe que tiene un poder. No hablo del sexual, el de empotar a un hombre, sino que el de encantar a alguien, de creerse única (y que uno lo compre, claro). Lamentablemente, todas las mujeres muy, pero muy lindas que he conocido, tienen otra cosa en común, ser malas. Si, malas. Esto incluye ser manipuladoras, mentirosas e infieles (estas dos mujeres son la prueba empírica). ¿Significa esto que una mujer no linda (que no es lo mismo que fea) es mejor persona? ¿Habrá mujeres lindas que son buenas? Ellas dirán que si, pero acá importa la opinión de terceros, de esos mismos que te ven como linda, ven como eres también.
Yo por mi lado, dejo de creer en que voy a encontrar una mujer linda que además es buena.
Mi ex, la que conozco desde que estudiaba, me dijo un día durante una discusión “Yo juraba de guata que te ibas a ganar un oscar”. Bueno, al igual que Santiago Cabrera, yo me voy y tal vez, años después me la encuentre en una fiesta, y tal como ahora, me va a dar lo mismo… Total, vuelvo a ser valiente.

PD: ¿Todos conocemos a una o no?

domingo, 30 de mayo de 2010

Tengo 34 años, a meses de cumplir 35, soltero, sin hijos, cara de pendejo, pero con canas, ando en bicicleta, hago dieta, ejercicios, pero fumo como testigo falso….
Si le pegunto a alguien (con cara de el tipo que hizo la pregunta más genial y creativa de la tierra) ¿Qué edad tengo? (si, la pregunta es bien weona) nadie, pero nadie se atreve a decir directamente que edad tengo. Todos tiran como un aproximado malo…. “Mmmm tienes 40” (maaaaal) o “Si no fuera por las canas, diría que tienes 27” (peor aún).
Ante tal algoritmo (conjunto reglas bien definidas, ordenadas y finitas que zzzzzz) ¿Qué edad tengo socialmente? Si me junto con gente que está casada y con hijos… quedo como el “adolescente renovado”. Si me junto con universitarios, claramente soy el “adulto joven”, o sea, el viejo.
Mis últimas pololas o parejas han sido mujeres separadas y con hijos. Por lo cual me he tenido que adaptar a dos situaciones o realidades. Uno, al del pololo comprensivo que “entiende” (si se dan cuenta, me gustan las comillas y los paréntesis) a esta mujer fracasada sentimentalmente, con un hijo o más y que todavía espera al “Príncipe Azul”, y dos, al mantener mi vida como soltero, sin hijos, sin amarras, horarios, etc, que puede vender sus cosas e irse de un día para otro, al tan promocionado por el ex ministro Vidal, Burundi.
Insisto… ¿Quién mierda soy? ¿Dónde encajo? ¿Hay lugares para “Solteros sobre 30, menores de 40, sin hijos, que nunca se han casado? Si piensan “Es que tal estereotipo es muy rebuscado”, no lo crean, también entran los separados sin hijos, los gordillos, los nerds, los ex nerds, pero nadie más.
Este sábado fui con mi hermano y un amigo a un Pub/Restaurant/Discotheque/antropokemón en Vitacura. Miraba, miraba, tomaba mi ron, un cigarro y volvía a mirar… PURO CABRO CHICO. Les das una promo de pisco y quedan más doblados que piquero de flaite. Además que era el único canoso (dicho sea de paso, me quedan increíble las canas, pero para esta historia es un punto en contra), ergo, era el ADULTO JOVEN. Si voy a lugares donde están los ADULTOS JÓVENES, me siento un pendejo, porque (nuevamente) soy soltero, nunca me he casado, no tengo hijos, algoritmo, bla bla bla…
Si te preguntas ¿entonces por qué no te quedas en la casa? Te pregunto de vuelta… ¿Dónde crees que estoy escribiendo esto?

Con cariños, el adulto adolescente y con canas…

PD: Se aceptan datos, recomendaciones, críticas, lugares, etc… menos consejos de tinturas para las canas.